TERAPIA CON BOTOX PARA TRASTORNOS NEUROMUSCULARES

BOTOX se inyecta en pacientes con distonía con el objetivo de reducir los espasmos y librar al cuerpo del dolor asociado con la afección. Las inyecciones de Botox pueden reducir una multitud de espasmos faciales, retención urinaria, espasticidad de las extremidades, tartamudeo y otros problemas que afectan la vocalización.

Debido a que se generan nuevas terminaciones nerviosas, reviviendo los espasmos, las inyecciones deben administrarse cada 3 a 4 meses. Además, se sabe que la inyección de Botox en varios lugares de la cabeza y el cuello cada 3 meses disminuye las migrañas crónicas. Además de los tratamientos de seguimiento cada 3 a 4 meses, los pacientes suelen realizar la terapia para estirar y restaurar la función muscular normal.

Desde 2010, BOTOX ha sido aprobado por la FDA y se ha demostrado que ayuda a tratar las muchas formas de distonía. La terapia con BOTOX es un tratamiento seguro y eficaz cuando se administra en cantidades muy pequeñas y lo realiza un neurólogo calificado.

• Blefaroespasmo: Cierre forzoso e involuntario de los párpados.

• Estrabismo: Desalineación de los ojos

• Espasmo hemifacial: Contracción repentina de los músculos de un lado de la cara.

• Tortícolis espasmódica (distonía cervical): Espasmos musculares en el cuello que hacen que la cabeza gire hacia un lado y, a veces, hacia adelante o hacia atrás.

• Distonía oromandibular: Espasmos continuos de la cara, la mandíbula, el cuello, la laringe de la lengua y, en casos graves, el sistema respiratorio.

• Retención urinaria: incapacidad severa para orinar que requiere cateterismo

• Disfonía espasmódica: Espasmo de las cuerdas vocales que causa una interrupción repentina del habla.

• Tartamudeo: Repeticiones de partes de palabras y palabras completas, pausas largas, sonidos alargados

• Temblor de voz: Vocalización temblorosa

• Espasticidad de las extremidades: (p. ej., después de un accidente cerebrovascular)

Algunos pacientes pueden experimentar debilidad temporal en el grupo de músculos que se está tratando. Por ejemplo, se puede desarrollar ptosis (párpado caído) después de tratar el blefaroespasmo. Los efectos secundarios más comunes incluyen hinchazón o hematomas en el lugar de la inyección, dolor de cabeza o síntomas similares a los de la gripe. Si las inyecciones no se colocan correctamente, el medicamento puede extenderse a los tejidos adyacentes y causar problemas como párpado caído, cejas arqueadas, sonrisa torcida, ojo seco o lagrimeo excesivo.

 Nuestro médico de bienestar necesitará saber si ha recibido algún tipo de inyecciones de BOTOX en los últimos 4 meses, y si está tomando anticoagulantes, es posible que deba renunciar a estos medicamentos durante varios días antes de que se realice la terapia de inyección para reducir el riesgo de sangrado o hematomas. También necesitaremos saber si toma relajantes musculares, somníferos o medicamentos para la alergia.

La mayoría de los pacientes pueden tolerar bien la incomodidad de la inyección, sin embargo, algunos solicitan que se les adormezca la piel de antemano. Hay varias opciones para esto, como:

• Inyecciones: El médico puede inyectar un anestésico en la piel.

• Crema: Se puede aplicar una crema recetada en el lugar de la inyección 60 a 90 minutos antes del procedimiento.

• Spray frío: Se dirige una ráfaga de aire muy frío a la piel durante unos 10 segundos. El entumecimiento solo dura lo suficiente para que se aplique la inyección de BOTOX.